Llego el momento de hablarles del autocontrol, una habilidad muy importante en el liderazgo disruptivo, contructivo y consciente que les propongo.
Autocontrol. El autocontrol está definido por dos factores, la razón y la emoción, es esa habilidad que nos permite regular las emociones a través de nuestros pensamientos; es razonar, es responder, más que reaccionar a las tentaciones o impulsos; es un proceso cognitivo que ayuda a detenernos antes de actuar, y nos da la oportunidad de analizar, contener los impulsos para no accionar de forma equivocada o prematura.
Es vivir más tiempo en la razón que en la emoción; cuando hemos llevado a cabo una acción, siempre tenemos un resultado, un camino de no regreso pues ya está hecho, auto controlarnos implica utilizar el consciente, darnos cuenta de lo que estamos a punto de hacer, es evitar sobre todo acciones negativas que perjudiquen a otros y a nosotros mismos; autocontrol es un grado de madurez mental.
En la vida personal y profesional es de suma importancia reforzar y mejor la habilidad del autocontrol, es frecuente ver como por no tener un buen nivel de auto control, nos lleva a reaccionar, a enojarnos, a disparar una acción antes de tiempo; conozco a muchas personas, a jefes que sobre reaccionan y después se arrepienten de lo que hicieron y de cómo lo hicieron; se enojaron, gritaron, lastimaron o impactaron negativamente a unos y otros.
Para mejorar el autocontrol es necesario primeramente observarnos, darnos cuenta de cómo impactamos en el entorno con nuestras acciones, analizar si éstas fueron positivas o no, si nos acercaron a eso que queremos y estamos buscando, si ayudamos o no a que las personas con las que interactuamos sean mejores, estén más motivadas y comprometidas.
Una vez que nos hemos dado cuentadeque no estamos yendo por el camino que queremos, y que nuestras reacciones producen estrés o malestar en vez de satisfacción, debemos hacer un esfuerzo por detenernos, de no disparar sin hacer un poco de análisis, sin haber filtrado la siguiente acción; debemos preguntarnos, si eso que estamos a punto de hacer es bueno o no, si beneficia a todos los involucrados, si no lastima, si nos ayudará a continuar, si es posible hacerlo o plantearlo de forma diferente. Es necesario preguntarse, ¿cuál es la intención de esta próxima acción?
El autocontrol hay que practicarlo una y otra vez para adquirir la destreza, pues habrá muchos disparadores y tentaciones que nos hagan reaccionar negativamente sin poderlo evitar; al practicarlo, la persona tenderá a reflexionar antes de actuar, será más consciente de sus actos y las consecuencias de éstos, podrá planificar mejor sus respuestas a las situaciones que se le presenten, la persona será más reflexiva, controlada y racional.
El auto control está directamente relacionado con la inteligencia emocional, con esa capacidad tan importante del buen líder, que puede significar la diferencia entre comportarse de una manera socialmente aceptable o no, la inteligencia emocional implica cinco capacidades básicas: descubrir las emociones y sentimientos propios, reconocerlos, manejarlos, crear una motivación propia y gestionar las relaciones personales, todo esto está vinculado con la capacidad para escoger las mejores opciones en la búsqueda de una solución.