¿Por qué los cursos o talleres que tomamos tienen baja asimilación sin llevar a la práctica lo que aprendemos? (ACCESAPA)
Seguramente hemos asistido a diversos cursos o talleres de capacitación o aprendizaje y nos hemos dado cuenta de que al poco tiempo recordamos muy poco o casi nada de lo que vimos en ellos, o también nos pasa que pocas veces implementamos lo que ahí aprendimos, otras veces lo intentamos pero posteriormente regresamos a la forma habitual como lo veníamos haciendo.
Por supuesto que en todo esto intervienen muchos factores, desde cosas simples como que fuimos forzados a ir, no teníamos alternativa, que al regresar a nuestros puestos de trabajo nadie nos hace caso, que quizá nuestro jefe no tenga mucha credibilidad en lo que aprendimos, o asistimos solos y nadie mas entiende de que les hablamos; o algo más personal como que quizá cuando preguntaste ¿para qué ir? te respondieron que era para que la empresa fuera más productiva, para mejorar los resultados, vender más, ganar más dinero, aumentar la rentabilidad, combatir a la competencia, para hacer mejor las cosas y mucho más.
Aprendizaje erróneo
Sin embargo, la principal razón que hemos detectado en nuestra experiencia como facilitadores, consultores y coaches es que no aprendimos con profundidad, no retuvimos lo que se nos enseñó, y aunque pareciera que sí, al cabo de un tiempo lo hemos olvidado casi todo. No se quedó guardado con fuerza y claridad en nuestra memoria, en nuestras más de 100 millones de neuronas, en donde hemos grabado nuestras experiencias, lo que nos gusta y lo que nos disgusta, lo que creemos que es correcto y lo que no. Todo lo hemos aprendido y en un momento dado lo aceptamos como algo nuestro; y en base a estos patrones mentales surgen nuestros pensamientos, acciones, comportamientos, creencias y verdades.
Los sentidos y la copa de vino
Cuando algo sucede en nuestro entorno, nos llega un estímulo que recibimos a través de nuestros sentidos: vista, tacto, gusto, olfato u oído, y de acuerdo a las ligeras dominancias de estos sentidos, algunas personas son auditivas, les gusta la música; algunos otros son visuales, disfrutan un paisaje o una obra de arte; otros quizá son quinestésicos, disfrutan la paz, la naturaleza, y cuando descubrimos esto, descubrimos también nuestro canal favorito para aprender.
Además de esto, en un proceso de aprendizaje los sentidos se combinan unos con otros. Por ejemplo, cuando degustamos una copa de vino entran en juego los sentidos: el gusto al saborear, el olfato al percibir el aroma, la vista al ver los colores del vino, el tacto al sentir el entorno en donde se esta ubicado, todo es una sensación diferente.
En estos patrones neuronales tenemos inhibidores, descarriladores, o bloqueadores de nuevos aprendizajes, sobre todo cuando nos decimos por algo, por ejemplo: esto nunca va a funcionar, no sirve para nosotros, es una irrealidad, una utopía, es muy difícil, es imposible, en esta empresa eso jamás se implementará, no conoce nuestra organización. Hay cientos y quizá miles de excusas negativas y siempre dejamos muy poco espacio al por que sí.
La mayoría de las veces podría ser que de forma inconsciente el aprendizaje no este haciendo click con nosotros, e inmediatamente lo estamos descalificando y desechando antes de que ingrese, frecuentemente antes de escuchar. En pocas palabras no nos hace sentido, porque de alguna manera no sentimos que nos beneficie a nosotros y quizá a otros sí, entonces ese nuevo conocimiento no penetra, tiene un rechazo o bloqueo inconsciente.
Un buen proceso
Ahora bien, el conocimiento adquirido por si solo será difícil retenerlo, sobre todo si no lo comprendemos, es como cuando nos explican como hacer una ecuación de cálculo integral o alguna fórmula matemática compleja; para que lo aprendamos, necesitamos primero no bloquearnos, abrirnos conscientemente a esa nueva posibilidad, aceptar que nos puede beneficiar, que nos va a servir e inmediatamente después debemos comprenderlo, ya que si no lo entendemos igualmente lo olvidaremos, por lo que un buen proceso de aprendizaje empieza con la apertura a nuevos aprendizajes, aceptando y dándonos cuenta que nos va a beneficiar, que nos va a servir, si es así hará todo el sentido para intentarlo y seguramente aprenderemos más y con mayor profundidad.
Inicio del proceso de aprendizaje
- Apertura – 2. Conocimiento – 3. Comprensión –
Con estos 3 pasos ya estamos en buen camino pero no es suficiente, y si lo analizamos, hasta aquí es donde nos quedamos en la mayoría de los talleres tradicionales que tomamos, nos dan muchas veces el conocimiento, pero aún no tenemos la apertura, o no lo entendimos, y algo típico, no preguntamos, nos da miedo preguntar, tenemos miedo a hacer el ridículo, o que los demás piensen que somos tontos; y esos miedos son otros de los inhibidores poderosos del aprendizaje, del nuevo conocimiento y como ya mencione antes, muchas veces ya venimos predispuestos a aprender y entonces dejamos escapar el gran regalo de adquirir nuevos conocimientos; hay una frase que me gusta que dice “Lo que esclaviza a los pueblos es la ignorancia.. y lo que los libera es el conocimiento”.
Entre más conocemos más posibilidades tenemos de crear o resolver situaciones con mayor facilidad, teniendo mas información en nuestras neuronas, podremos hacer más combinaciones, nuevas formas de pensar, crear, inventar, de dar mejores respuestas a cuestionamientos, tendremos más alternativas y más oportunidades, por lo tanto, podremos crecer, progresar, ganar más dinero, beneficiarnos a nosotros mismos y a nuestras familias. “El conocimiento es poder”.
El cuarto elemento y quizá uno de los más importantes es encontrar el sentido, el beneficio que nos dará el aprender, adquirir un nuevo conocimiento; es necesario encontrar el “para que” o el “para bien”, esto significa retar a nuestros actuales patrones mentales, llámense pensamientos, paradigmas, fantasmas que creamos o personas. No nos permitamos dejar en manos de estos a nuestro potencial futuro, progreso y éxito, hagámoslo consciente y venzámoslo, es como un enemigo invisible muy poderoso al que hay que derrotar y solo lo haremos si lo hacemos consciente, de esta manera nuestro verdadero “YO” estará a cargo.
- Apertura – 2. Conocimiento – 3. Comprensión – 4. Encontrar el Sentido –
¿Ustedes creen que con estos cuatro pasos será suficiente para retener el conocimiento, mejorarlo o ampliarlo? o nos hace falta algo más…
Andar en bicicleta
¿Recuerdan como aprendieron a andar en bicicleta?, ¿lo hicieron solos?, ¿tenían miedo de caerse?, ¿se cayeron?, ¿se levantaron y lo volvieron a intentar?. Tuvieron que aprender a mantener el equilibrio y que esto se lograba al estar en continuo movimiento, casi sin dejar de pedalear, ¿recuerdan que poco a poco fueron mejorando sus habilidades?, y hoy día, aunque no se hayan subido en una bicicleta en años, cuando lo hacen aún pueden manejarla, quizá perdieron un poco de habilidad, pero pueden hacerlo, esto es un aprendizaje profundo. Así también es el conocimiento, como aprender a andar en la bicicleta, donde tuvimos apertura, el quiero y el puedo estaban presente, sabían que era una bicicleta, que tenía dos ruedas y para que servía, comprendieron como podían mantenerse en equilibrio y sobre todo les hacia sentido, conocían el para que.
Ahora piensen por que no lo han olvidado, y se darán cuenta de que esto se debe a todo un proceso de aprendizaje que llevaron a cabo, se subieron a la bicicleta, y aplicaron todo lo que les enseñaron, y sobre todo practicaron una y otra vez, crearon patrones neuronales de conocimiento, habilidad, equilibrio, los reforzaron cada día, cada minuto que usaron la bicicleta, es por esto que el quinto elemento en un proceso de aprendizaje es la aplicación de lo aprendido, sin acción no hay resultado, la repetición y la práctica los conducirá al reforzamiento, a la mejora y todo ello a un aprendizaje profundo difícil de olvidar; me gustaría hacerles esta otra pregunta para que la reflexionen: ¿Qué tendrían que hacer para desaprender a andar en bicicleta?
ACCESAPA
Desaprender algo que hemos aprendido con profundidad, algo que hemos repetido cientos de veces, practicado, reforzado y quizá también enseñado, es muy difícil de olvidar.
Hemos creado patrones de pensamiento muy poderosos, y es por esto que en los cursos y talleres que damos aplicamos nuestro modelo ACCESAPA, llevamos a cabo ejercicios, dinámicas y practicas para que el conocimiento penetre, es muy importante hacer trabajar a todos nuestros sentidos, desde crear el contexto, un ambiente agradable, donde estemos en movimiento, pero sobre todo, es muy importante reflexionar, analizar, preguntar, llevar acabo ejercicios lo más apegados a la realidad donde apliquemos lo aprendido y podamos ver resultados, si hay resultados buenos seguramente seguiremos aplicando lo aprendido y si esto es así, debemos retarnos aún más para mejorarlos.
Si han aprendido algo, los invito a retarlo, a cuestionar y construir algo mejor, todos ustedes tienen la capacidad y el potencial de crear nuevas y mejores realidades.
Mucho éxito.
Carlos Castro Paniagua
Master Coach